FECHA 12º: QUILMES 1 - ATLÉTICO DE RAFAELA 1
Ida y vuelta
(14/10/2013) Así como ganamos algún que otro partidito sin merecerlo (por ejemplo contra Olimpo en este torneo, o aquel recordardo 2-1 contra San Juan con los dos penales que nos dio Lousteau sobre la hora), de la misma forma esta vez nos tocó a nosotros. Teníamos todo servido para traernos los tres puntos del Centenario José Luis Meizsner (el mismo escenario del empate 3-3 también sobre la hora de Ale Castro y, tal como siempre recuerda mi colega Arnaldo, del primer gol de la crema en la era de la Primera División, con camiseta naranja agrego yo) pero nos tocó dividir la cosecha por tres en el segundo tiempo. Que podríamos haber embocado alguna más, que nos tardamos en los cambios, que poner a Ferreira es como jugar con dos menos (uno menos para nosotros y uno más para ellos). Todo eso llevaría mucho tiempo de discusión y no llevaría a ningún lado. Incluso podría seguir quejándome de los muchachos de Boca y de Independiente ya que gracias a ellos nos tenemos que comer la caja boba una vez más. Como el tiempo es poco para prepararnos para la fecha que viene, evitaré el tentador rumbo de los tomates.
Señores, se viene "el glorioso" River Plate, cuadro que otrora sabría de Libertadores e Intercontinentales pero que hace un par de añitos, mientras nosotros nos debatíamos la permanencia en la fría Mendoza este club salía campeón de la Segunda División. Han comentado por ahí que se habilitaría la tribuna de calle Urquiza, no para hinchas "neutrales" sino para hinchas cremosos. Que las camisetas que no sean celeste y blancas estarán prohibidas. Ojalá sea así. Para que no queden dudas, yo mandaría a los muchachos de Los Trapos de ese lado, para que a ningún pobre diablo de esos que ya me cansé de explicar que viven sus ilusiones a costa del laburo de dirigentes, colaboradores, socios y simpatizantes de Atlético, se les ocurra hacer una mueca en contra del club de la ciudad que les permite dejar de imaginar cómo es la camiseta de la que se dicen "hinchas". Demasiado me explayé y ni ganas de mandarlos a la recalcada concha de su madre me quedan. Ustedes ya saben lo que quiero decir.
Por todo esto, el miércoles sea a la hora que sea tenemos que llenar la cancha y nuestras gargantas. La cancha con todas las camisetas de Atlético que podamos---aunque sean feas y parezcan diseñadas por un nene de jardín---y las gargantas con aliento, que tengo fe se va a transformar primero en grito de gol y después en un festejo interminable.
Un saludo para toda la banda cremosa
uno
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